Un grupo de estudiantes convierte el barro de la dana en ladrillos sostenibles para reconstruir viviendas

El proyecto ‘De ruinas a raíces’ busca recuperar la zona afectada minimizando el impacto ambiental

Un grupo de estudiantes ha desarrollado un innovador método para reutilizar el barro acumulado tras la dana de Valencia, transformándolo en ladrillos sostenibles con los que reconstruir las viviendas afectadas. La iniciativa, llamada ‘De ruinas a raíces’, se ha presentado a las Becas Europa de la Universidad Francisco de Vitoria y Banco Santander, con el objetivo de combinar innovación, desarrollo social y sostenibilidad.

Un material tradicional con un enfoque ecológico

El equipo ha apostado por la producción de adobe, un material de construcción ecológico utilizado históricamente en la Comunidad Valenciana, especialmente en las barracas tradicionales. Además de su bajo impacto ambiental, el adobe es resistente y sostenible, lo que lo convierte en una solución ideal para la reconstrucción de viviendas dañadas.

Según las estimaciones del grupo, la riada dejó más de 40 millones de metros cúbicos de lodo, lo que permitiría rehabilitar más de 2.000 viviendas. “Cada adobe fabricado es un símbolo de resiliencia”, han señalado los estudiantes en declaraciones recogidas por Europa Press.

Un proceso innovador para convertir el lodo en ladrillos

El método desarrollado sigue un proceso estructurado que garantiza la viabilidad de los ladrillos: recogida del barro acumulado en las zonas afectadas, análisis de campo, con pruebas de composición, sedimentación y lavado para determinar la calidad del material; ajuste de la mezcla con la adición de arena o arcilla, según las necesidades detectadas en los estudios previos; y moldeado y secado del adobe, listo para su uso en la reconstrucción.

El proceso permite transformar un residuo problemático en un recurso útil y sostenible, evitando que el lodo contaminado regrese a los cauces de los ríos.

Formación en albañilería para acelerar la reconstrucción

Además de la fabricación de ladrillos, el proyecto incluye formación en albañilería para los afectados que deseen participar en la reconstrucción de sus propias viviendas. Esta iniciativa no solo busca acelerar el proceso, sino también fortalecer el ánimo de la comunidad y generar una sensación de reconstrucción colectiva.

“Este proyecto no solo tiene un impacto económico y ambiental, sino que también es una forma de devolver la esperanza a quienes lo han perdido todo”, ha afirmado María Pérez Serrat, una de las impulsoras del proyecto desde el Highlands School El Encinar.

Una iniciativa con gran acogida y proyección futura

El proyecto ha recibido una gran acogida y actualmente compite en las Becas Europa de la UFV y Banco Santander. Los impulsores confían en que su propuesta pueda aplicarse a otras zonas afectadas por desastres naturales, consolidando un modelo de reconstrucción sostenible, accesible y respetuoso con el entorno.

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