Los trabajadores de la residencia de Tuéjar se concentrarán para exigir la aplicación inmediata del convenio colectivo firmado en 2022

"Nos están obligando a dejar nuestros puestos de trabajo porque no se llega a fin de mes además de la sobrecarga de trabajo”

Los trabajadores de la residencia de Tuéjar, junto al resto de empleados de centros en la Comunidad Valenciana, ha convocado concentraciones de protesta en las puertas de sus instalaciones el día 24 de octubre de 10:30 a 11:30 horas.

Los trabajadores denuncian que, a pesar de que el convenio colectivo firmado en noviembre de 2022 prometía mejoras salariales y condiciones laborales, estas aún no se han implementado en muchas residencias, incluida la de Tuéjar. La causa principal es la falta de nuevas licitaciones tras la finalización de las prórrogas de los contratos, lo que ha paralizado la aplicación de las tablas salariales correspondientes.

“Nos vamos a concentrar porque la mayoría de residencias ya han terminado la prórroga de las licitaciones y aún no ha salido la nueva. Esto conlleva que no se aplique el convenio que debía estar vigente desde 2022, con las correspondientes tablas salariales. Hay personas que apenas cobran el salario mínimo”, explican desde el colectivo convocante.

El problema radica en la negativa de la administración a licitar nuevos contratos hasta que se negocia la modificación del decreto de tipología de centros, lo que deja a los empleados sin los incrementos salariales acordados. Desde la firma del convenio, las subidas salariales han sido ínfimas: apenas un 1% en comparación con el aumento del coste de la vida.

“Nos están obligando a dejar nuestros puestos de trabajo porque no se llega a fin de mes, sobrecarga... Los cuidadores debemos ser cuidados porque nos dejamos la piel y la salud en cuidar de nuestras personas mayores”

La concentración en Tuéjar será una de las muchas que se celebrarán simultáneamente en distintos puntos de la Comunidad Valenciana. El sector de los cuidados se enfrenta a una crisis que ha llevado a la fuga de personal cualificado, provocando sobrecarga laboral y dificultades para cubrir bajas o vacaciones. “Nos están asfixiando con estas condiciones, y todo esto tiene consecuencias sobre las personas mayores a las que cuidamos”, sostienen desde el sector, que ya no puede sopor

Las movilizaciones buscan presionar a las autoridades para que resuelvan esta parálisis administrativa, que impide la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados y, en consecuencia, la calidad de los servicios prestados a los mayores. Como indican los trabajadores: “Nosotros cuidamos de las personas mayores, pero también nosotros debemos ser cuidados”

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