La importancia de las aves en el control de la procesionaria: el caso de Sinarcas

 

© JOSÉ MONTERDE Ornitólogo de la Societat Valenciana d´Ornitologia | Estos son los resultados del año 2022 del seguimiento de las cajas nido colocadas en Sinarcas por la Sociedad Valenciana de Ornitología.

De 120 cajas nido que hay colocadas en 4 zonas forestales diferentes han sido ocupadas con éxito 62, un alto porcentaje de ocupación de un 51'6%, el mayor en 3 años de seguimiento.

Han realizado aporte de material pero sin llegar a terminar el nido en 14 cajas.

Estas cajas nido han albergado a un total de 124 individuos adultos (62 parejas) de las cuales se tiene constancia realizando las revisiones que 43 parejas han sacado con éxito a un total de 284 pollos.

Las especies de aves que han ocupado las cajas nido han sido 5, se han constatado los siguientes números de parejas y de pollos de cada una de las especies:

• Carbonero común (Parus major):  26 parejas las cuales han sacado con éxito 178 pollos.

• Carbonero garrapinos (Periparus ater): 6 parejas las cuales han sacado con éxito 46 pollos.

FOTOFRAFÍAS : JOSÉ VENTURA (C) 

• Herrerillo común (Cyanistes caeruleus): 3 parejas las cuales han sacado con éxito 20 pollos.

• Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus): 6 parejas las cuales han sacado con éxito 30 pollos.

• Petirrojo europeo (Erithacus rubecula): 2 parejas las cuales han sacado con éxito 10 pollos.

LA PROBLEMÁTICA DE LA PROCESIONARIA DEL PINO

La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una mariposa nocturna que vive en la mayoría de nuestros pinares. Los adultos (los que llamamos mariposas) tienen una vida muy corta, tan sólo viven de junio a septiembre. En esta época ponen de 100 a 300 huevos en la copa de los pinos y poco después mueren. En otoño nacen las larvas (conocidas como orugas), y durante el invierno y la primavera van engordando a costa de comerse las hojas del pino donde han nacido, provocando su defoliación. Cada una de estas orugas están cubiertas de hasta 500.000 pelos urticantes, que les sirven de protección contra la mayoría de pájaros. Además, se protegen de los depredadores en el interior de grandes nidos con forma de bolsa. Cuando el árbol en el que se hospedan queda sin hojas, las orugas forman una columna y se desplazan hasta un árbol próximo asemejando una procesión, lo que les ha dado su nombre. Aunque habitualmente los pájaros mantienen a raya a esta especie de insecto, la eliminación de muchos de sus predadores naturales por el ser humano ha provocado que, en la actualidad, la procesionaria se haya convertido en una plaga en muchos bosques valencianos.

A QUÉ ESPECIES DE AVES BENEFICIAN LAS CAJAS NIDO Y POR QUÉ SON IMPORTANTES PARA EL SER HUMANO

Todos los pájaros que crían en agujeros son insectívoros, por lo que su presencia revierte en beneficios para las personas. Las aves insectívoras se alimentan de mosquitos y de moscas, reduciendo las molestias que estos insectos causan sobre las personas y la propagación de enfermedades; también comen escarabajos y orugas, eliminando las plagas que afectan a los cultivos, con el consiguiente beneficio para el agricultor. En los montes de Sinarcas, las especies de aves insectívoras más abundantes y que ocupan con mayor frecuencia las cajas nido son de la familia de los páridos.

Se trata de pequeñas aves forestales, de entre 10 y 15 cm de longitud dependiendo de la especie, cuya alimentación es básicamente insectívora (aunque también comen semillas, arañas y bayas). Son especies residentes, es decir, pasan todo el año en el mismo lugar, sin realizar migraciones. Al alimentarse de insectos, estas aves contribuyen a mantener los bosques en buen estado de salud, reduciendo los efectos negativos de los insectos sobre el medio ambiente y la economía humana, por ejemplo controlando plagas en los cultivos.

Las cuatro especies de páridos que habitan en nuestros montes son: carbonero común (Parus major), carbonero garrapinos (Periparus ater), herrerillo común (Cyanistes caeruleus) y herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus).

OBJETIVOS

1• Favorecer a la biodiversidad de esta zona singular, proporcionando a algunas especies de aves insectívoras (tales como carbonero común, carbonero garrapinos, herrerillo capuchino, agateador europeo, etc.) un lugar para que puedan criar, contribuyendo así a aumentar las poblaciones de estos pájaros forestales.

2•  Colocar las cajas nido en una zona afectada por la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) con un nivel 3 de afección y hacer un posterior estudio científico sobre el impacto de estos pájaros sobre la plaga de procesionaria. Las aves insectívoras son fantásticos controladores biológicos de plagas, que ayudarán a eliminar a la mencionada oruga.

Aunque existen diversos métodos para el control de la plaga de la procesionaria, como por ejemplo el uso de trampas con feromonas, desde el proyecto MONAU de la SVO nos hemos propuesto ayudar a restaurar el equilibrio ecológico de varias zonas de Sinarcas, fomentando a los depredadores de la procesionaria, que son las aves insectívoras.

EL PROYECTO MONAU DE LA SOCIETAT VALENCIANA D’ORNITOLOGIA (SVO)

A finales de 2019, la Societat Valenciana d'Ornitologia (SVO), asociación de defensa de la naturaleza que lleva 25 años defendiendo y protegiendo los ecosistemas valencianos, visto que ya disponían de algunas cajas nido repartidas por el territorio valenciano, se plantea iniciar un proyecto más ambicioso en lo que respecta a medidas de conservación de las aves insectívoras, especies aliadas en el control biológico de plagas de insectos.

El principal objetivo del proyecto MONAU es la colocación de cajas nido para proporcionar lugares de nidificación a paseriformes forestales y aumentar así las poblaciones de estas aves beneficiosas. No obstante, MONAU es mucho más que esto:

Por ejemplo, construimos las cajas nido con materiales reciclados (palets, muebles viejos…) para reducir la huella ecológica y que nuestro impacto sea el mínimo posible.

Además, la colocación de las cajas nido va asociada a la realización de talleres educativos y charlas de concienciación ambiental para que tanto niños como adultos entiendan la importancia de las aves en los ecosistemas forestales.

Como siempre, la SVO aúna medidas de conservación directas, educación ambiental y CIENCIA. Por ello, en las localidades donde se colocan cajas nido se realiza el seguimiento de las mismas con el objetivo de mejorar nuestro conocimiento sobre estas aves.

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