Llíria pone en marcha el programa “Una cistella en el Sáhara” en Bojador
+ TURIA | La ciudad ha firmado también un
hermanamiento con la wilaya de Tinigir para desarrollar más proyectos
solidarios durante el próximo año
Después de siete días de
viaje, la expedición del proyecto “Una cistella en el Sáhara” ha finalizado el
desarrollo del proyecto de formación continuada de la población infantil
saharaui a través del baloncesto. La wilaya de Bojador ha sido el campamento
donde se ha implantado este proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Llíria y
otras entidades deportivas valencianas.
El grupo de esta
expedición ha estado formado por la concejala de Políticas Inclusivas, Vallivana
Murgui, el director de la Escuela de Baloncesto de Llíria, Paco Jiménez, y los
técnicos deportivos Ferrán Pizcueta, Marc Torres, Matíes Iborra y Jorge
Silvestre. Además, el grupo se ha completado con la presencia de cinco
monitores jóvenes del Ministerio de Deporte de la RSAD que han podido formarse
con el objetivo de darle continuidad al proyecto.
Según la edila, lo más
“importante es que este proyecto, además de ofrecer un revulsivo a la infancia
del Sáhara; nos ayuda a sensibilizar a nuestra población de la situación del
pueblo saharaui, que está 43 años viviendo con recursos básicos, bajo unas
condiciones extremas”.
Además de los programas
de formación que se han desarrollado en las escuelas de primaria y secundaria
de la wilaya de Bojador, el proyecto “Una cistella en el Sáhara” ha entregado
más de 300 kilos de material deportivo y barritas energéticas, que han
conformado un cargamento de más de 2.000 piezas de equipamiento deportivo
constituido, entre otros, por cestas, pelotas y ropa deportiva.
Una de las visitas de la
expedición fue la reunión con el ministro de Juventud y Deporte de la RASD,
Ahmed Lehbib, para arreciar la sostenibilidad de la iniciativa con dos
proyectos de futuro. Por un lado, un programa de formación de entrenadores, en
que los jóvenes saharauis visitarían Llíria para formarse a la Escuela de
Baloncesto local y, por otro lado, la continuidad del programa veraniego
“Vacaciones en paz” en Llíria, que hizo posible la celebración de una jornada
de convivencia entre los jóvenes edetanos y saharauis.
Hermanamiento con la wilaya de Tinigir
Durante el viaje, se
formalizó también el hermanamiento de Llíria con la wilaya de Tinigir, con la
intención de desarrollar el proyecto “Una cistella en el Sáhara” en la ciudad,
el próximo año 2019. Además, el alcalde de Tinigir transmitió su voluntad de
ampliar el programa en sus vertientes culturales y musicales, con la
rehabilitación de un centro de formación, donde poder realizar intercambios
formativos y entrega de materiales del ámbito musical.
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