Cincuenta jóvenes inician una nueva Expedición Cavanilles por la Serranía

 

Sesenta jóvenes valencianos de entre 15 y 17 años comienzan una nueva edición de la Expedición Cavanilles, que explorará los parajes naturales de la Serranía del Túria y atravesará las localidades de Pedralba, Bugarra, Gestalgar, Sot de Chelva y Chulilla.

Durante catorce días, entre el 20 de julio y el 2 de agosto, los adolescentes convivirán en el corrent de la muntanya, de  acuerdo al slogan de la presente edición, en una experiencia que sigue la estela del aventurero y botánico valenciano Antonio José Cavanilles. Figura clave que los organizadores del proyecto realzan a través de actividades naturales y culturales en las que interactúan los participantes de la expedición, junto con las asociaciones locales y los residentes de los pueblos.

José Francisco Requena, uno de los inventores y organizadores del proyecto, explica a Valencia Plaza que “este no es un campamento al uso, sino una expedición para que los jóvenes descubran e interactúan”. El objetivo es crear sinergias entre el pueblo y la ciudad y animar a la población valenciana a conocer las localidades del interior, pero, sobre todo, a que repitan sus visitas. Además, Requena destaca que “tiene un impacto económico muy positivo, así como a nivel cultural y social, dado que todos los municipios han mostrado interés”.

Adicionalmente, la expedición pretende despertar una conciencia social, activa y comprometida con el medio rural para dar a conocer su realidad, así como garantizar la transmisión del patrimonio natural, cultural e histórico de la Comunitat Valenciana. Al mismo tiempo, se promueve y normaliza el uso del valenciano entre los más jóvenes.

La segunda edición de la Expedición Cavanilles llega a penas un año después que la primera y que la Unión Europea, a través del programa Erasmus+, reconociese la labor formativa y social que lleva a cabo la organización.

Esta primera edición, Sellent i Xúquer, Rius de Vida, descubrió los municipios y parajes naturales de la Ribera Alta. El organizador cuenta que cuando hicieron la primera edición, surgieron grupos de amigos que permanecen a día de hoy y se quedaron con ganas de más. Por ello, tratan de organizar una ruta el primer domingo de cada mes, acompañada de una visita cultural al municipio por el que discurre la caminata. Por lo que ya no es solo un proyecto de verano, sino que es transversal al curso académico.