Riba-roja convertirá una masía del siglo XX en un centro de reinserción socio-laboral
El pleno aprueba solicitar a la conselleria de Igualdad y Políticas Exclusivas la delegación de las competencias para ejecutar el proyecto destinado a jóvenes vulnerables de entre 16 y 25 años
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha
aprobado solicitar a la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas la
delegación de las competencias para la ejecución de las obras de rehabilitación
de la Masía de Mompó del siglo XX y su conversión en un centro público de
reinserción socio-laboral para jóvenes. El proyecto de recuperación de esta
antigua masía cuenta con una partida económica de 10’4 millones de euros de
financiación.
El proyecto impulsado por el gobierno municipal del
PSPV de Riba-roja de Túria cuenta, además, con el apoyo plenario de Compromís,
Ciudadanos, l’Esquerra, Podem, Riba-roja Pot y la abstención del Partido
Popular y de Vox. El proyecto público cuenta con una memoria valorada y con los
documentos técnicos necesarios para llevar a cabo la recuperación de un espacio
emblemático de la localidad incluido en el denominado Pla Convivint de la
Generalitat Valenciana.
La Masía de Mompó está enclavada en una parcela de
titularidad pública sobre una superficie total de 26.477 metros cuadrados de
extensión situada en una zona rural al suroeste de las afueras de las afueras
entre Loriguilla y Riba-roja de Túria, cercano al carril del ferrocarril de
València a Utiel, paralelo al antiguo camino de Cheste a València. La parcela
está enclavada en pleno polígono industrial, rodeado de campos y acequias en
sus alrededores. Figura protegida en el catálogo de Patrimonio
Arquitectónico.
El edificio es una construcción típica de campo que
se levantó en su época mediante técnicas tradicionales valencianas, cuyo estado
actual presenta diversas deficiencias y roturas en su estructura global que se
reparará con el proyecto de restauración. Las cubiertas de los corrales se
componen de tejas cerámicas curvas sobre entramado de madera, los corrales
están construidos sobre muros de tapia, y la base de la fachada principal se
compone de mampostería, más resistente y segura.
Además, los pavimentos de la vía principal que
transcurre delante de la fachada principal son de rodeno, un material más
resistente para la época en la pasaban por encima carruajes con mucha carga y,
por tanto, era necesario un sistema de amortiguación suficiente. El interior de
la masía contiene, actualmente, baldosas de pavimento hidráulico más resistente
frente a las humedades, un material que ayuda a situar el origen de la masía en
los años 20 del pasado siglo XX. Además, existen forjados con viguetas y
revoltón, con gran estabilidad en las estructuras.
La intervención que se plantea en Riba-roja de Túria
en la memoria aprobada en el proyecto tendrá en cuenta algunos aspectos como el
paisaje cultural de esta arquitectura tradicional, la memoria histórica
relacionada con la población del territorio al que pertenece y la arquitectura
tradicional y el poblamiento, con un relato del pasado que constituye, al mismo
tiempo, una herencia sentimental de las historias que encierra en esta
construcción.
El proyecto contempla destinar el futuro edificio
como un centro de reinserción socio-laboral destinado a jóvenes de entre 16 y
25 años de edad en situación de vulnerabilidad y/o riesgo de exclusión social o
desamparo y con una capacidad para 40 usuarios. Los técnicos han propuesto una
intervención integral sobre el edificio, pero se aprovecha, también, de la
situación actual de diversas estancias repartidas a lo largo del histórico
inmueble.
El conjunto global está construido en torno a un
patio central principal al que se añaden cuerpos secundarios, con una planta de
acceso formado por tres crujías, dos del edificio inicial y una tercera como
ampliación hacia el patio central. La planta primera cuenta con el dormitorio
principal, el comedor y una sala de estar. La planta segunda alberga
almacenamientos domésticos sin definir. De esta forma, el edificio pasará a un
uso docente, con espacios destinados a recepción, conserjería, dirección,
guardarropía, zona de esparcimiento, sala de personal, cuarto de basura,
vestuarios, almacén, 3 talleres, 5 aulas, 1 sala polivalente, 3 despachos multidisciplinares,
1 sala de reuniones, 1 sala de atención y 1 comedor
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha
afirmado que este proyecto “supone un eje esencial en nuestra política de
reinserción socio-laboral de colectivos con mayores problemas o situación de
especial vulnerabilidad o exclusión, al mismo tiempo hay que tener en cuenta
que concedemos una función a un edificio abandonado desde hace años y que
servirá para su recuperación y revitalización gracias a las inversiones de la
Generalitat”.
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