Oler la vida en el infierno de Turquía

 

La perra castellonense 'Gass' y su dueño, Luis Caracena, parten hacia la zona del terremoto de Turquía y Siria para colaborar en las labores de rescate

 La perra Gass, de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Castellón, junto a su dueño, Luis Caracena, han partido este miércoles hacia Turquía junto a un contingente humanitario para colaborar en las labores de rescate de personas atrapadas bajo los escombros del terremoto que este pasado lunes asoló la zona fronteriza entre Turquía y Siria.

Gass estuvo junto a su dueño recientemente en Ucrania como parte de un equipo para formar a los equipos de rescate locales para ayudarles así a mejorar la búsqueda de personas que podrían estar sepultadas en edificios y casas derrumbadas a causa del fuego ruso.

Luis Caracena ha explicado a Efe que partirán en las próximas horas como parte de este grupo de nueve personas compuesto por siete bomberos del Consorcio Provincial de Alicante, un sanitario miembro de la ONG USAR13 y él mismo -miembro de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Castellón-, junto con cuatro perros, entre ellos Gass, la pastora belga malinois.

Gass, experta en encontrar personas sin vida, viaja con tres compañeros caninos especializados en encontrar personas con vida, aunque el tiempo, en estos sucesos «juega muy en nuestra contra», explica Caracena.

El equipo ultimaba los preparativos para salir desde el aeropuerto de Valencia hasta el de Estambul cargados además con material de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas (BREC) para apuntalamiento, rotura y corte, además de para rescate vertical y todo lo necesario para ser autosuficientes durante seis días.

Allí desarrollarán sus labores de búsqueda y rescate en las zonas asignadas y siempre bajo la supervisión de los responsables del operativo.

Caracena ha insistido en la necesidad de acudir a este tipo de catástrofes de manera organizada y, sobre todo, coordinada con las autoridades locales, ya que de lo contrario se pueden dar situaciones como la que se están produciendo en los aeropuertos turcos, donde desde el día del terremoto, han acudido voluntarios independientes por su cuenta, colapsando las instalaciones.

El responsable de esta unidad castellonense canina constituida como entidad sin ánimo de lucro y que colabora con el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, ha aceptado sin dudarlo la propuesta del Consorcio Provincial de Alicante de acudir a ayudar a Turquía, quienes se han encargado de tramitar toda la parte administrativa con las autoridades autonómicas y la embajada turca.

Una vez allí estarán a disposición de los equipos de rescate locales que coordinan las labores y se dirigirán hacia un punto u otro según sus indicaciones.

Todavía desconocen la duración del viaje, que estiman en unos cinco días, para desarrollar una labor en la que la meteorología juega en contra no solo de las víctimas, debido a las bajas temperaturas y el riesgo de sufrir hipotermia, sino también para los efectivos de rescate, pero no para los perros que trabajan mejor en condiciones de humedad y frío.

Luis Caracena ha indicado que da la casualidad de que trabajando ya sobre el terreno se encuentra Uma, una perra que nació en su casa hace dos años y que forma parte de la ONG de rescate Erican, que ya ha sido enviada al país turco como parte de la ayuda enviada por el Gobierno de España.

Por último ha puesto el foco en el hecho de que en este tipo de catástrofes «la inmediatez es decisiva», por lo que, a su juicio, es necesario tener previstos unos protocolos de activación inmediata. En ese sentido ha apuntado que en Castellón, sí se es muy rápido en la activación de las unidades caninas, pero no ocurre así en otras provincias españolas.

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