Abren las oficinas para pedir ayudas por los incendios de la comarca

 

Las dos oficinas de respuesta integral a la emergencia creadas por la Consejería de Justicia, Interior y Administración Pública, ubicadas en Bejís y la Vall d’Ebo, abren este miércoles sus puertas para comenzar a recibir y tramitar las peticiones de ayudas de los municipios afectados en los incendios forestales de Bejís, Vall d’Ebo, Les Useres, Petrer, Olocau y Calles. Estos grandes incendios han afectado a cuatro espacios protegidos de la Red Natura 2000, llegando a afectar a zonas de alto valor ecológico y a los hábitats y especies protegidas por esta red, según la Sociedad Española de Ornitología (SEO).

La Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias coordinará todas las actuaciones de los diferentes departamentos del Consell y con otras administraciones públicas, y las solicitudes presentadas por parte de la corporación local serán evaluadas por la Oficina Única Postemergencia, a la cual corresponderá efectuar una estimación económica, que se elevará a la Comisión Interdepartamental, para su posterior aprobación por el Consell.

Según ha informado la Generalitat, la ejecución de las medidas que correspondan podrá llevarse a cabo a través del procedimiento de inversión directa o por el procedimiento de concesión directa.

Se ha establecido un plazo de 30 días, contados desde el día siguiente al de la publicación del presente acuerdo en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), para que la corporación local de los municipios afectados pueda presentar las estimaciones de daños de infraestructuras y bienes públicos y de los daños que hayan podido sufrir las instalaciones e infraestructuras agrarias o de otros sectores económicos distintos de los forestales.

También pondrán presentar los posibles daños a bienes muebles e inmuebles de personas físicas o jurídicas que no estuvieran cubiertos por el sistema de seguros; así como, en su caso, de los gastos extraordinarios que, con carácter urgente, se haya tenido que efectuar como consecuencia del incendio forestal, incluyendo la documentación correspondiente.

El incendio declarado la Vall d’Ebo ha arrasado casi 13.000 hectáreas, todas dentro del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Valls de la Marina y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Muntanyes de la Marina. Un espacio relevante para las rapaces, especialmente para el águila perdicera, catalogada como Vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España, y por contener numerosos endemismos vegetales, según la SEO.

Además, el incendio de Bejís ha calcinado 20.000 hectáreas de monte y ha destruido una parte de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) Alt Palància y Curs Mitjà del río Palància.

“Se trata de un área montañosa correspondiente a las estribaciones valencianas del macizo de Javalambre que alberga importantes masas de sabinares mezclados con carrascas y pino negro. También destacan los roquedos y la vegetación de ribera ligada al cauce del río Palancia”, ha añadido la fundación.

A su juicio es preciso adaptar las políticas y los recursos destinados a desarrollar labores preventivas que eviten las causas no naturales de los incendios y que reduzcan la virulencia de los que, inevitablemente, se producirán. “Un espacio

natural en buen estado de conservación y con una adecuada gestión durante todo el año es clave para prevenir y minimizar los peores estragos del fuego”, ha matizado.

 

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