La lluvia se alía con los bomberos en la lucha contra el fuego en Bejís
La lluvia caída en la madrugada de este jueves ha
sido la gran aliada de los bomberos que trabajan en la extinción de los
incendios de Alicante y Castellón. En este último, según Emergencias, las precipitaciones
han hecho reducir las llamas de Bejís “hasta casi desaparecer en todo el
perímetro” del fuego. A primera hora de la noche, las lluvias apenas
descargaron agua y, poco después, el viento del sureste ha vuelto a soplar con
fuerza pese a la bajada de las temperaturas y el aumento de la humedad. Sin
embargo, ya de madrugada, el agua ha sido más intensa y ha podido con la
mayoría de las llamas que han arrasado, de momento, unas 25.000 hectáreas.
Los incendios continúan azotando diversas zonas en
España, y con especial virulencia en la Comunidad Valenciana, donde la bajada
de temperaturas, las lluvias y la humedad superior al 70% han dado una tregua a
los fuegos de Vall d'Ebo, en Alicante, que ha calcinado ya 11.500 hectáreas, y
el originado el pasado lunes en Bejís, en Castellón, que ha arrasado unas 9.900
y ha obligado al desalojo de unas 1.500 personas. Además, se han declarado
nuevos fuegos en localidades como Petrer, Benaguasil, Vilar de Canes,
Albocàsser o Albaida.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo
Puig, ha afirmado que ve este jueves como "un día decisivo" para los
incendios de Bejís y Vall d'Ebo. También ha asegurado que lo que más le
preocupa es la seguridad y la vida de las personas: "La pérdida de
patrimonio natural es enorme, nos entristece y nos interpela humanamente, pero
nada es comparable con la pérdida de una persona o una vida". A su vez, ha
avanzado que estudian pedir al Gobierno a declaración de zona catastrófica en
os terrenos afectados en ambas localidades.
Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la
Comunidad Valenciana, la lluvia que ha caído a lo largo de esta madrugada en
Bejís (entre 14 y 20 mm) ha hecho reducir la llama en casi todo el perímetro
hasta casi desaparecer. "La entrada de humedad ha sido muy positiva, pero
todavía quedan zonas muy calientes", han establecido.
Las precipitaciones en forma de granizo y agua
caídas en la zona del incendio forestal de Vall d'Ebo (Alicante), uno de los
siniestros más virulentos registrados en las últimas décadas en la provincia,
han ayudado a la extinción y, a primera hora de la mañana de este jueves,
ningún frente presenta llamas. Estas precipitaciones llegaron durante la tarde
del miércoles, motivando que todos los medios aéreos (20) que trabajaban en la
extinción de este fuego se retiraran de momento a sus respectivas bases.
El incendio de Bejís avanzó durante todo el
miércoles de forma "imparable" con un comportamiento
"extremo" tras calcinar más de 9.900 hectáreas y obligar al desalojo
de unas 1.500 personas, según la última actualización de la tarde. Efectivos de
distintos cuerpos y comunidades autónomas desde tierra "redoblan
esfuerzos" para combatir el fuego pese a las "enormes
dificultades".
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