“València la Vella es un yacimiento clave de la época visigótica”
El diputado de Cultura de la Diputació de València,
Xavier Rius, con el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, los directores
de la excavación, Albert Ribera y Miquel Rosselló, y la directora del Museu de
Prehistòria de València, María Jesús de Pedro, han visitado el yacimiento de
València la Vella para conocer los avances en la excavación de la época
visigótica, "un referente de la historia patrimonial valenciana y una
apuesta estratégica para recuperar información de una época hasta ahora muy
oscura" ha destacado el diputado de Cultura, Xavier Rius.
El yacimiento de València la Vella es conocido por
fuentes clásicas y su excavación se inició en los años setenta del siglo pasado
de la mano de Carmen Aranegui y Gerardo Pereira, catedráticos de la Universitat
de València. Desde 2015 y con el apoyo económico del área de Cultura de la
Diputació, empezó el proyecto de excavación en extensión con el apoyo del
Servicio de Investigación Prehistórica del Museu de Prehistòria de València. La
excavación ha sido dirigida por los arqueólogos Josep M. Macias, Esperança
Huguet, Miquel Rosselló, Francesc Rodríguez i Karen Fortuny, coordinados por
Albert Ribera.
"El yacimiento de València la Vella corresponde
a una ciudad sin nombre del siglo VI, durante el reinado de Leovigildo"
explica el coordinador Albert Ribera, y todas las hipótesis apuntan a "una
ciudad construida en la antigüedad tardía, conocida como la época oscura, un
momento de transición muy desconocido, pero que gracias a este yacimiento
conoceremos mejor ", apunta el director Miquel Roselló. Es por eso que el
Museu de Prehistòria de València dedicó una de sus exposiciones temporales al
mundo visigodo, comisariada por Albert Ribera, Esperança Huguet y Josep Maria
Macias, como afirma la directora del Mupreva, María Jesús de Pedro.
Actualmente, el yacimiento está excavado en un 10%
de su área, que ocupa aproximadamente 5 hectáreas y donde, de momento, se han
identificado tres barrios diferentes y cuatro edificios públicos, aunque los
estudios apuntan a localizaciones con más edificios.
En la zona de atrás de la muralla, en la parte
occidental del yacimiento, han aparecido dos grandes silos, muy cerca de donde
se encontró otro en 2018. En su interior se han recuperado varias cerámicas en
muy buen estado de conservación, el mejor conjunto de vajilla recuperado hasta
ahora del yacimiento. En la misma zona, en campañas anteriores, también se
identificaron restos de fabricación de vidrio.
Los hallazgos de esta zona suroeste, con un campo de
silos para almacenar cereal e indicios claros de actividad productiva,
indicarían que sería un lugar centrado en asuntos artesanales y económicos.
Hacia la
comprensión del urbanismo del yacimiento
En el centro de la parte meridional se excavó una
trinchera alargada para conocer la situación topográfica de esta nueva área de
trabajo. Los resultados, aparentemente modestos por la única aparición de dos
muros de mampostería paralelos, uno de un metro de ancho y el otro de 60 cm,
fueron muy interesantes en el ámbito de la comprensión general de la
organización urbanística y del sistema constructivo de la parte occidental del
yacimiento, constituida en la actualidad por unas 2 hectáreas de terreno en
pendiente, dividido en toda una serie de bancales a cotas diferentes.
La mitad oriental, en cambio, de dimensiones
similares, forma un espacio prácticamente plano. Entre ambas paredes hay una
especie de corredor que conecta directamente con una de las torres de la
muralla. En relación con los muros se identificaron nivelaciones del terreno
sobre la roca geológica. Su parte superior formaba la superficie de circulación
del periodo visigótico. El muro más ancho, que casualmente no está en el límite
entre esta zona occidental más accidentada y la oriental plana, debe ser la
pared de una ancha terraza, planificada para la organización urbanística regular
del asentamiento antiguo.
El margen actual se construyó paralelo, entre los
dos muros descubiertos y con las piedras de los muros antiguos. Habría que suponer
que la mitad occidental de València la Vella estaría formada por espacios con
terrazas, lo que nos habla de una arquitectura y un urbanismo muy estructurados
y que, en este momento, solo empezamos a adivinar.
.-
Comentarios
Publicar un comentario