Villar del Arzobispo se adhiere al 'Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía'
+ TURIA | El
objetivo a nivel europeo es acelerar en medio siglo la descarbonización,
fortalecer su capacidad de adaptación al cambio climático y permitir a sus
ciudadanos el acceso a fuentes de energía seguras, sostenibles y asequibles
La Oficina del Pacto de los Alcaldes lanzó en el
verano de 2015 un proceso de consultas auspiciado por el Comité de las Regiones
de la Unión Europea a fin de recabar las opiniones de los interesados sobre el
futuro del Pacto de los Alcaldes. Fotografía :
Archivo Vicente Llatas
La respuesta fue unánime: el 97 % pidió un nuevo
objetivo que fuera más allá de 2020 y el 80 % solicitó un objetivo a más largo
plazo. Asimismo, la mayoría de los encuestados asumió los objetivos para 2030
de reducir en al menos un 40 % las emisiones de CO2 y gases de efecto
invernadero, y apoyó la integración de estrategias de atenuación del cambio
climático y adaptación a este dentro de un marco común. La Comisión Europea
lanzó el nuevo Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía, de carácter
conjunto, en una ceremonia celebrada el 15 de octubre de 2015 en la sede del
Parlamento Europeo en Bruselas. De forma simbólica, se dio respaldo a los tres
pilares de este pacto reforzado: la atenuación, la adaptación y la energía
segura, sostenible y asequible.
Visión de los firmantes
Los firmantes apoyan una visión común para el
año 2050: acelerar la descarbonización de sus territorios, fortalecer su
capacidad de adaptación a los efectos inevitables del cambio climático y
permitir a sus ciudadanos el acceso a fuentes de energía seguras, sostenibles y
asequibles.
Compromisos de los firmantes
Las ciudades firmantes prometen actuar para
alcanzar el objetivo de la UE de reducir en un 40 % los gases de efecto
invernadero de aquí a 2030, así como promover la adopción de medidas conjuntas
para la atenuación del cambio climático y la adaptación a este.
A fin de traducir su compromiso político en
medidas prácticas y proyectos, los firmantes del Pacto deberán preparar, en
particular, un Inventario de Emisiones de Referencia y una Evaluación de
Riesgos y Vulnerabilidades derivados del Cambio Climático. De este modo, se
comprometen a presentar, en el plazo de dos años a partir de la fecha en que la
corporación municipal tome la decisión, un Plan de Acción para la Energía
Sostenible y el Clima (PAESC) en el que se resuman las acciones clave que
planean llevar a cabo. La estrategia de adaptación deberá ser parte del PAES
y/o deberá desarrollarse e integrarse en uno o varios documentos independientes
de planificación (los firmantes podrán optar por el formato que deseen). Este
valiente compromiso político marca el inicio de un largo proceso durante el
cual las ciudades deberán informar cada dos años de los avances realizados.
Retrospectiva: los orígenes del Pacto y la
iniciativa Mayors Adapt
Tras la adopción en 2008 del Paquete de medidas
de la UE sobre clima y energía hasta 2020, la Comisión Europea lanzó el Pacto
de los Alcaldes para apoyar los esfuerzos desarrollados por las autoridades
locales en la aplicación de políticas de energía sostenible.
El Pacto de los Alcaldes es un movimiento único
desde la base que ha conseguido movilizar a un gran número de autoridades
locales y regionales para desarrollar planes de acción y orientar las
inversiones hacia la atenuación de los efectos del cambio climático.
A partir del éxito del Pacto de los Alcaldes, en
2014 se lanzó la iniciativa Mayors Adapt, basada en el mismo modelo de gestión
pública, mediante la cual se invitaba a las ciudades a asumir compromisos
políticos y tomar medidas para anticiparse a los efectos inevitables del cambio
climático. A finales de 2015, ambas iniciativas se fusionaron en el nuevo Pacto
de los Alcaldes para el Clima y la Energía, mediante el cual se asumieron los
objetivos de la UE para 2030 y se adoptó un enfoque integral de atenuación del
cambio climático y de adaptación a este.
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