El Instituto Tecnológico del Mueble analiza la estructura en madera del Castillo de Benissanó
+ TURIA | El
estudio fue encargado por el Ayuntamiento de la localidad para evaluar el
estado de conservación en que se encuentra este histórico inmueble
El Instituto Tecnológico del Mueble, Madera,
Embalaje y Afines, AIDIMA, en coordinación con el arquitecto Carlos Campos, ha
realizado un análisis parcial de las estructuras de madera del Castillo de
Benisanó para evaluar el estado de conservación en que se encuentra, e informar
si requiere intervención para su rehabilitación.
El arquitecto requirió los servicios técnicos
del Instituto Tecnológico AIDIMA para realizar una colaboración en los trabajos
de análisis de una primera fase; en concreto, sobre la estructura del forjado
de primera planta de todas las estancias del Castillo. Los trabajos fueron
solicitados previamente por el Ayuntamiento de Benisanó, que ha mostrado gran
interés en la preservación de este monumento declarado Bien de Interés Cultural
en 1994.
Este Castillo se encuentra en la población que
le da nombre, situada al norte de la provincia de Valencia, concretamente, en
la comarca de Camp de Túria, y está considerado como un palacio con elementos
militares en su tipología de Castillo-palacio.
El también llamado Alcázar de Benisanó fue
construido bajo el señorío de Luis Vilarrasa de Cabanilles a fines del s. XV,
sobre los restos de una alquería islámica denominada “Beni Sahnún”. En él
estuvo preso Francisco I de Francia camino de Madrid tras ser derrotado por las
fuerzas españolas en la Batalla de Pavía durante el reinado de Carlos I.
Diagnosis de la madera
Los análisis no solamente se han centrado en
analizar las pérdidas de sección de los elementos por la biodegradación
(insectos y hongos xilófagos) sino también en los posibles problemas
estructurales y la determinación de la clase resistente de dichos elementos, de
acuerdo con el Código Técnico de la Edificación.
En primer lugar, los técnicos de Instituto
Tecnológico realizaron un reconocimiento visual previo de todos los elementos.
Para ello se emplearon unos procedimientos propios de análisis, que AIDIMA
lleva aplicando más de 25 años dependiendo del tipo de obra (patrimonio
histórico-cultural, viviendas, estructuras singulares, etc.). Dichos
procedimientos buscan zonas degradadas, que para estructuras interiores son
habitualmente de tipo biótico (hongos de pudrición, termitas, carcoma, etc.).
En segundo lugar, se han llevado a cabo análisis instrumentales en profundidad
con el objetivo de determinar el grado de función estructural de los elementos.
Durante los análisis se utilizaron varios
equipos instrumentales. Uno de ellos es el resistógrafo. Este equipo
proporciona una gráfica con la resistencia a la penetración/calidad interna de
la madera, marcando las caídas por degradación en la sección de los diferentes
elementos analizados. Mediante unos algoritmos desarrollados por AIDIMA en sus
proyectos de I+D+i, puede convertirse la gráfica de resistencia a penetración
en una gráfica de densidad, y así puede determinarse la sección útil del
elemento.
Otro equipo utilizado en los análisis
instrumentales es el de emisión y recepción de ultrasonidos. Con este equipo se
determina de forma no destructiva la clasificación estructural de los elementos
de madera (clase resistente C16, C18, C22, C24, etc.) y puede determinarse si
los valores del módulo de elasticidad (MOE) y de resistencia a flexión (MOR)
son adecuados para las cargas estáticas y dinámicas que deben soportar, según
el CTE. En consecuencia, con los valores obtenidos de MOE y MOR puede
realizarse posteriormente cualquier análisis y cálculo estructural.
AIDIMA emplea herramientas de corrección de los
resultados obtenidos por el equipo de ultrasonidos, atendiendo a la longitud de
las piezas, al ángulo de inclinación de la fibra de la madera, a la especie de
madera y su densidad real, a la antigüedad, a la geometría, etc. Estas
herramientas se han desarrollado a partir de los resultados de varios proyectos
de I+D+i relacionados con la madera en construcción. En los análisis se
determina por medio de un equipo de amplificación del sonido si existen todavía
insectos xilófagos (termitas, carcoma fina, carcoma gruesa); y si es así, se
delimitan las zonas donde están activos y se prescriben tratamientos para
erradicarlos. AIDIMA,INSTITUTO TECNOLÓGICO
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