Riba-roja libera cuatro ejemplares de tortugas 'galápago' en el Turia

+ TURIA | El objetivo, dentro del programa de la ofrenda al río, es ayudar a la eliminación de los cangrejos americanos

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha liberado esta mañana 11 ejemplares de aves y otras 4 tortugas en el parque natural del río Turia con el objetivo de incrementar y potenciar el ecosistema de este emblemático espacio público. En el acto, desarrollado en la explanada a su paso por el casco urbano, han participado decenas de vecinos de la localidad y de otros municipios cercanos que han podido comprobar por primera vez la liberación de estas especies cuya presencia en la zona es escasa.

Esta iniciativa está englobada con los actos que tendrán lugar a lo largo de hoy y mañana domingo con motivo de la "VI Ofrenda al río Turia" que organiza cada cinco años el Ayuntamiento de Riba-roja como homenaje al valor natural, patrimonial y fuente de riqueza que el río supone sobre la economía de esta localidad del Camp de Túria.

La introducción de estas especies permitirá proteger las especies autóctonas al tiempo que se potencia un nuevo atractivo turístico y patrimonial que servirá para revitalizar la vida de este parque natural municipal, declarado como tal en abril de 2007 con una extensión global de 4.692 hectáreas gracias a los términos municipales de las localidades que lo conforman: Quart de Poblet, Manises, Paterna, Riba-roja de Túria, l'Eliana, Vilamarxant, Benaguasil, Llíria y Pedralba, entre las comarcas del Camp de Túria y l'Horta, apreciado por la riqueza de su biodiversidad

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha manifestado el "compromiso que el nuevo gobierno de nuestra localidad adquirió en su momento por conservar, potenciar y aumentar en la medida de nuestras posibilidades las inversiones y los proyectos para que el parque fluvial del río Turia continúe siendo un eje notable que sirva de dinamizador de la economía local y un espacio para el disfrute de todos nuestros vecinos".

La iniciativa conjunta entre el Ayuntamiento de Riba-roja y la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente de recuperar estas especies de aves y anfibios se incluye en el programa de revitalización del parque natural del Túria con nuevas especies que aporten mayor atractivo al ecosistema existente actualmente en este espacio al tiempo que se pretende hacer frente a la invasión de cangrejos de origen americano - conocido como Procamburus clarkii- en detrimento del cangrejo autóctono. La introducción de las 4 tortugas "Galápago Leproso" -denominadas Mayremys caspia- constituye una de los sistemas empleados para exterminar las especies invasoras.

Las tortugas se dedican a ocupar aquellos espacios que suelen habitar los cangrejos americanos y al mismo tiempo comen los mismos alimentos y elementos del agua de forma que las especies invasoras dispongan cada vez de menos recursos para su supervivencia hasta su definitiva desaparición. Las garzas comunes, a su vez, se unen a las tortugas Galápago en su intento de luchar contra el cangrejo americano.

Las 11 especies de aves liberadas esta mañana se han recuperado a lo largo de estos últimos meses -en el Centro de Recuperación de Fauna "la Granja" del Saler- de las diversas lesiones físicas sufridas en diversos parajes valencianos, como es el caso de los violentos choques contra los tendidos eléctricos o por las intoxicaciones a causa del uso de pesticidas y productos químicos en las cosechas.

Por último, cabe reseñar que la presencia de los cangrejos americanos produce diversos impactos y daños sobre el ecosistema del río Turia, entre los destacan su consumo voraz de invertebrados, peces y anfibios, la degradación de las orillas del cauce por su actividad excavadora, la alteración de las redes tróficas y la pérdida de la biodiversidad, además del deterioro de la vegetación acuática por la turbidez del agua.

Además, el cangrejo americano es portador de una enfermedad infecciosa causada por el hongo Aphanomyces astaci cuyo resultado es devastador con la población de los cangrejos autóctonos y amenaza otras especies poblacionales. En algunos casos, se han comprobado desperfectos en embalses y estructuras de irrigación por los hábitos excavadores y por los daños sobre los arrozales. Incluso puede llegar a generar consecuencias nocivas sobre la salud humana por la acumulación de metales pesados, toxinas y bacterias como Microcystis aeruginosa.

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