Y las llamas escalaron por el cielo de Pedralba

+ TURIA | Cientos de vecinos y amigos dejaron pequeña la plaza para disfrutar de la hoguera de San Antón

La Plaza de la Constitución de Pedralba se convirtió en el escenario perfecto para honrar a San Antón en una de las noches más mágicas del año. Cientos de pedralbinos se agolparon frente al Ayuntamiento de la localidad para hacer pervivir un año más las viejas tradiciones, las de verdad, las que traen las ascuas que tienen contentos a los cielos o simplemente, por homenaje al diente, las de saborear un buen bufón, esa empanadilla grande cebada a base de patatas y embutidos, que fueron corriendo de mano en mano y de boca en boca.

Noche de olor a pólvora, la que no puede faltar en un evento regado por el Turia, en un espectáculo de color y sonido, en el prendido de una pequeña ‘despertà’ al anochecer que quiso hacer la gracia, o por desgracia, no captó la dinamo para la que estaba preparada y que no era otra que la de prender por sí misma la hoguera. Falló el ingenio y no faltó el ingenio, humor, bombero y cartón mediante, para encender de manera manual la yesca. Finalmente, porque la tradición no permite desmayos, se alzaron las llamas hacia el cielo de Pedralba a encontrarse con el hermano pirotécnico que desde la calle adyacente fue lanzando una salva hermosa de artificios. 
Sólo queda decir, uniendo la voz a la campana de medianoche, que ¡Viva San Antón! Y que viva Pedralba, por supuesto.

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